Tacos de Flor de Jamaica

Me encanta el concepto de las flores comestibles. Hay algo simplemente romántico sobre comer flores hermosas. Esta receta me la enseño mi mamá, que es excelente cocinera.  Es fantástica para deleitar a visitas de fuera de la ciudad o simplemente para disfrutar en casa, además de ser muy fácil de hacer. Se puede servir como plato único o como entrada. También es una excelente botana, para esta variación se enrollan las tortillas, se corta el taco en 3 partes y se sirve con palillos.


Tacos de Flor de Jamaica


Ingredientes:


-1/2 kilo de flores de jamaica deshidratada


-3 litros de agua potable


-2 cucharadas soperas de aceite vegetal


-1 cebolla morada picada (se puede sustituir por cebolla blanca)


-tortillas 


-sal al gusto


-pimienta al gusto


-ajo en polvo al gusto


Si se cuenta con tiempo, podemos dejar las flores remojando en el agua durante varias horas. De lo contrario, es necesario hervir las flores durante 5 minutos. ¡No tires el agua! Usa el agua restante como un concentrado para hacer agua de jamaica, solo agrega agua al gusto y un par de cucharadas de azúcar. 


Calienta el aceite en un sarten amplio.  Una vez que este caliente, pon la cebolla picada al fuego hasta que comience a tornarse transparente.  En ese momento agregamos la flor de jamaica con sal, pimienta y ajo. El tiempo de al fuego depende de la textura que quieren que tengan las flores, si las quieren tiernas y suaves  de a 5 a 10 minutos es suficientes. Si las prefieren crujientes, alrededor de 15 minutos son adecuados. Vayan probando para ver cual prefieren.


Los tacos se pueden rellenar con una enorme variedad de cosas, frijoles, quesos vegetales, verduras, en fin las posibilidades son muy amplias. Mis favoritos personales son los champiñones con salsa de chile de árbol.


Sirve 4 porciones, si se sirve la flor de jamaica sola.


Aprobada por el omnivoro de prueba, al niño de prueba no le gustaron tanto...


Provecho!

Sopa de Invierno

Estos días ha estado haciendo muchísimo frío. Pocas cosas mejores que una sopa calientita para confortarse. Les dejo esta receta para una sopa de invierno que espero les guste:

Sopa de Invierno


Ingredientes:


-1/2 kilo de papas- Yo prefiero cambray pero cualquier tipo es bueno.


-1/2 kilo de zanahorias


-1 cucharada sopera de aceite de oliva


-1 manojo de cilantro- si prefieren el perejil también se puede


-ajo en polvo al gusto- para la versión no tramposa, 2 dientes de ajo


-sal de mar al gusto


-pimienta recién molida- o no tan reciente, para mayor tramposidad...- al gusto


-1/2 taza de agua


-1 taza de leche de soya, para una consistencia más cremosa (OPCIONAL, se puede sustituir por cualquier leche de origen vegetal) 


-jitomates deshidratados al sol para guarnecer (OPCIONAL)


-hojas de cilantro o perejil para guarnecer (OPCIONAL)


-Música: Zombie, The Cranberries (OPCIONAL)


Para empezar ponemos a hervir agua con sal al gusto. Cortamos las papas y zanahorias en cubos, del tamaño que quieran, las vamos a meter en la licuadora. Entre más pequeño el trozo, menor es el tiempo de cocción. Una vez que hierva el agua, metemos las papas y zanahorias. Cuando estén suaves ya están listas.

En una licuadora o procesador de alimentos, licuamos las papas, zanahorias, el agua, la leche vegetal, ajo, sal, pimieta y cilantro o perejil. Si quieren su sopa más líquida agreguen agua o leche vegetal al gusto.

Dejar a fuego lento hasta hervir. Servir caliente y decorar con jitomates deshidatados y cilantro al centro. Pan vegano de cualquier tipo es un excelente acompañamiento.

Sirve 4 porciones.

Aprobado por el niño y el omnivoro de prueba :)

Provecho!

Tramposa? Yo?

Hace año y medio que decidí volverme vegana. Desde entonces, una de las preguntas que más me desconcierta es, "¿Pero, puedes hacer trampa, no?" Poco ayuda que por lo general va acompañado de algún platillo omnivoro siendo ofrecido con mucho entusiasmo (imagínense una persona encargada de catering, insistiendo que pruebes los deliciosos canapés en su bandeja. Con queso. ¿¡Por qué siempre debe ser queso?!). Digo, no soy la persona más derecha del mundo. No me apena decir que no estoy por encima de hacer trampa en los juegos de mesa (Monopoly no es Monopoly si no le estás robando al banco), y a veces se necesita de una ayudadita para terminar ese nivel complicado en un video juego. Pero de eso, a hacer "trampa" con lo que quiero comer...

Me queda claro que el malentendido surge de una diferencia en definiciones. Si crees que el veganismo es una dieta, como la de los carbohidratos, y la del jugo de manzana, la de la col, la de la toronja, la de la limonada (¿En serio?  ¿Y la rara extremista soy yo?), etc., se entiende que pueda uno considerar hacer trampa. Pero, si al igual que yo, consideras que el veganismo no es solamente una dieta, sino una forma de vida en la cual se busca causar el mínimo sufrimiento posible a otros seres sensibles... la cosa cambia totalmente. No puedo, ni quiero, hacer trampa. ¿Cómo te engañas a ti mismo?

Admito ser una vegana tramposa. Soy mamá, trabajo y me gusta tener tiempo libre. Por lo cual encontrarán muchas recetas tramposas en este blog, en las que quizás me salto un paso o dos para ahorrar tiempo y esfuerzo. A veces compro productos un tanto procesados. Porque  la verdad hacer mi propia leche de soya, o humus, aunque divertido, no es algo para lo que tengo tiempo todos los días. Espero estas recetas sean una buena guía para los que quieran comer delicioso y sin cargo de conciencia (bueno, en lo que respecta a seres sensibles, porque en cuanto a calorías no siempre se puede :) ).